Çatal Hüyük (también Çatal Höyük o Çatalhöyük) es un antiguo asentamiento humano del período neolítico y de la Edad de Bronce, siendo el más grande ejemplo de urbanismo neolítico en el medio Oriente. Çatal Hüyük está ubicado al sur de la península de Anatolia, en la actual Turquía. Este asentamiento data de alrededor de 7500 años a.C en sus capas inferiores y más antiguas.
En su apogeo este asentamiento cubría 13 hectáreas y albergaba una población de unas 5000 personas.
Esta ciudad prehistórica poseía una cultura relativamente avanzada así como elaboradas técnicas de fabricación de cerámica. Dentro de la ciudad se han encontrado restos de templos decorados con frescos, así como figurillas de deidades y tumbas familiares.
El sitio de Çatal Hüyük era la sede de numerosos intercambios comerciales (madera,obsidiana,sílex,cobre y conchas del Mediterráneo), y se sabe que sus artesanos ya dominaban la forja del cobre, siendo de hecho, el ejemplo más antiguo en el medio Oriente de tal actividad. La manufactura artesanal en Çatal Hüyük se especializaba en numerosos productos: puntas de flecha, lanzas, puñales de obsidiana y de sílex, masas en piedra, figurillas en piedra y arcilla, textiles, cuencos, recipientes y joyería.
Las casas en Çatal Hüyük se encontraban adosadas las unas de las otras, en medianería, sin calles ni pasajes y el acceso a las viviendas se hacía por el tejado, utilizando escaleras que iban de un nivel al otro.
Se han hallado restos de hasta cuarenta edificios (repartidos entre nueve de los niveles de la población) que parecen dedicados a sepulcros y santuarios. En los muros de estos santuarios se encontraron frescos que mostraban escenas de caza, danzas rituales, representaciones en rojo de los ahora extintos uros (toro salvaje) y ciervos, así como buitres precipitándose sobre figuras descabezadas.
Modelados en relieve, en los muros de estos "santuarios" hay personajes femeninos (mujeres en posición de dar a luz y la figura de la «Diosa Madre» dominando animales), cabezas de animales, como leopardos, cabras, osos y, destacando entre todos ellos, los bucráneos de arcilla provistos de verdaderos cuernos de toros (abajo, a la izquierda). Las características figurillas de mujer hechas de arcilla o piedra, y descubiertas por todo el asentamiento, dentro y fuera de sus muros, incluso en el interior de recipientes para conservar el grano, pertenecen a los niveles superiores del yacimiento (los más recientes).
Aunque según algunos investigadores, no se han encontrado aún templos claramente identificables, es indiscutible que las tumbas, los murales y las figurillas sugieren que la población de Çatalhöyük poseía una religión compleja, rica en simbología y que se reunían en ciertas salas, abundantes en tales hallazgos, que serían capillas o zonas de encuentro.
En su apogeo este asentamiento cubría 13 hectáreas y albergaba una población de unas 5000 personas.
Esta ciudad prehistórica poseía una cultura relativamente avanzada así como elaboradas técnicas de fabricación de cerámica. Dentro de la ciudad se han encontrado restos de templos decorados con frescos, así como figurillas de deidades y tumbas familiares.
El sitio de Çatal Hüyük era la sede de numerosos intercambios comerciales (madera,obsidiana,sílex,cobre y conchas del Mediterráneo), y se sabe que sus artesanos ya dominaban la forja del cobre, siendo de hecho, el ejemplo más antiguo en el medio Oriente de tal actividad. La manufactura artesanal en Çatal Hüyük se especializaba en numerosos productos: puntas de flecha, lanzas, puñales de obsidiana y de sílex, masas en piedra, figurillas en piedra y arcilla, textiles, cuencos, recipientes y joyería.
Las casas en Çatal Hüyük se encontraban adosadas las unas de las otras, en medianería, sin calles ni pasajes y el acceso a las viviendas se hacía por el tejado, utilizando escaleras que iban de un nivel al otro.
Se han hallado restos de hasta cuarenta edificios (repartidos entre nueve de los niveles de la población) que parecen dedicados a sepulcros y santuarios. En los muros de estos santuarios se encontraron frescos que mostraban escenas de caza, danzas rituales, representaciones en rojo de los ahora extintos uros (toro salvaje) y ciervos, así como buitres precipitándose sobre figuras descabezadas.
Modelados en relieve, en los muros de estos "santuarios" hay personajes femeninos (mujeres en posición de dar a luz y la figura de la «Diosa Madre» dominando animales), cabezas de animales, como leopardos, cabras, osos y, destacando entre todos ellos, los bucráneos de arcilla provistos de verdaderos cuernos de toros (abajo, a la izquierda). Las características figurillas de mujer hechas de arcilla o piedra, y descubiertas por todo el asentamiento, dentro y fuera de sus muros, incluso en el interior de recipientes para conservar el grano, pertenecen a los niveles superiores del yacimiento (los más recientes).
Aunque según algunos investigadores, no se han encontrado aún templos claramente identificables, es indiscutible que las tumbas, los murales y las figurillas sugieren que la población de Çatalhöyük poseía una religión compleja, rica en simbología y que se reunían en ciertas salas, abundantes en tales hallazgos, que serían capillas o zonas de encuentro.
Foto del asentamiento en la actualidad; declarado Patrimonio de la Humanidad. |
Qué interesante, me gustaría conocer el lugar 😃
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