lunes, 27 de mayo de 2013

La muerte de Marat

La imagen corresponde al cuadro neoclásico realizado por Jacques Louis David, en honor a su amigo Jean Paul Marat que fue brutalmente asesinado, de ahí el nombre de la composición “Lamuerte de Marat”. Es un dibujo al óleo sobre lienzo de 165x127 centímetros, y actualmente está ubicado en el Museo Real de Bellas Artes de Bruselas, en Bélgica.



En la imagen vemos la daga ensangrentada en el suelo, la caja con la dedicatoria del pintor, que hacia de pupitre donde escribía Marat debido a sus largas horas que pasaba recibiendo los baños, y el cuerpo semi-desnudo y sin vida del protagonista, Jean Paul Marat.

La figura esta idealizada, atendiendo a las formas y actitudes de las antiguas esculturas romanas
La pluma, el tintero, la alfombra verde y los papeles (donde aparece escrito el nombre de su asesina, Carlota Corday) son verídicos.
Analizando la pintura por planos, vemos que en primer plano, iluminado con una luz mas blanca y brillante que el resto de la escena esta el pequeño escritorio donde Marat realizaba gestiones para el Nuevo régimen francés; David usa este pequeño objeto de madera para dedicarle una sentida dedicatoria al periodista y amigo (“A MARAT; David”) Por lo tanto intenta simbolizar un monolitoque lo consagra como monumento a la posteridad.

Sobre el escritorio aparece una pluma, un tintero, una carta y uno billetes; la carta, junto con los billetes van dirigidos a una mujer viuda cuyo marido acaba de morir en la Revolución Francesa: “Entregue este billete a la madre de cinco hijos, cuyo marido ha muerto por defender la patria”
Centrándonos en la única figura de la escena, vemos que ha sido tratada con una pincelada muy tenue y sutil, dejándonos ver un cierto paralelismo con las formas greco-romanas y la estilización de la figura humana. Marat yace en la bañera, llena de sangre, con la cabeza inclinada y ambas manos sujetando diversos objetos; la mano derecha sujeta una carta, donde escribe el nombre de su asesina; y en la mano izquierda una pluma. Parte de su cuerpo esta iluminado por una luz transversal proveniente de la esquina superior izquierda de la escena, mientras que el resto se encuentra en una ligera penumbra.

El rostro de Marat no posee esa sensación de miedo o sufrimiento hacia la muerte, sino que por el contrario posee una expresión de calma y seguridad, lo que se traduce a la satisfacción de haber cumplido sus responsabilidades con la libertad, con el pueblo y con la revolución.


Ya en la parte inferior de la escena, arropado por los pliegues de la sabana que cubría a Marat se encuentran la daga ensangrentada y la pluma que sostiene Marat firmemente en su mano; ambas son consideradas armas; el cuchillo, el arma de su asesino, la forma de acabar y callar sus ideas; y la pluma, el arma de Marat, el poder de la razón y la palabra.
El cuchillo aparece manchado aún de sangre que brota de la herida en el pecho del protagonista .Esta herida o la sangre que tiñe de rojo la tela blanca que lo rodea,nos intentan aludir a la grandeza de Marat retratado como héroe.

Si volvemos a mirar la obra completa vemos cómo el fondo es totalmente sobrio, sin adornos de ninguna clase , y con unos tonos neutros y predominantes, fundamentalmente el color negro; pero sí hay un degradado, una sombra que va del negro al blanco: el espíritu de Marat se levanta y se aleja de los problemas (negro) para ir hacia la pureza y otro mundo mejor (blanco).

miércoles, 1 de mayo de 2013

El Palacio de Cristal

Uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de hierro y cristal construidos en España, es el Palacio de Cristal, ubicado en el famosos parque de el Retiro (Madrid).


 Construido por Ricardo Velázquez Bosco en 1887, responde tanto a la cultura arquitectónica de los nuevos materiales como a la historia del colonialismo del siglo XIX. 

El pabellón, inspirado en el Palacio de Cristal de Londres, esta construido con columnas de hierro colado y amplias placas de cristal que cubren toda la estructura dejando un interior diáfano y monumental.

Está formado por una planta de tres naves absidiales y una gran cúpula sobresaliendo por encima del resto de la estructura que cubre la parte central del pabellón.

El Palacio de Cristal, que fue construido en 5 meses, es considerado uno de los mejores ejemplos de la arquitectura en hierro y vidrio en España. Tiene 54 metros de largo, 28 metros de ancho y 22,6 metros de altura en su parte más alta, y está sobre una base de ladrillo decorada con un friso de cerámica fina.
El único elemento macizo del pabellón es el pórtico tetrástilo de orden jónico que aparece en el centro de su fachada principal y da entrada a la gran sala.
Concebido originariamente como invernadero para la Exposición de Flora de las Islas Filipinas (1887), colonia española por aquel entonces, hoy en día se utiliza para exposiciones de arte moderno.

“El Palacio de Cristal como una catedral de vidrio, de clásicas proporciones, sobre una colina de césped. Sus paredes y muros son inmensas y transparentes vidrieras sostenidas por jónicas columnas de hierro, dispuestas en tres naves sobre una traza de forma de trébol y coronadas por una inmensa cúpula”. (Descripción del Palacio de Cristal aparecida en el periódico “El Globo” en el año 1887; síntoma de la gran impresión que la construcción causó).